Santiago, R.D.- La Empresa Distribuídora de Electricidad del Norte (EDENORTE), tiene a los santiagueros y cibaeños arrodillados con los continuos apagones tomando como excusa de que se están realizando reparaciones e instalaciones de redes.
Ese es el convencimiento de cientos de dirigentes de juntas de vecinos, comerciantes, industriales y profesionales liberales, los cuales frente a la deficiencia del deservicio de EDENORTE se encuentran impotentes porque no encuentran a quién acudir para que se enmiende la situación.
En los últimos días miles de llamadas han sido recibidas en la redacción de El NUEVO DIARIO de Santiago de los Caballeros, para manifestar la queja del calvario que viven con el deservicio de EDENORTE sin la esperanza de un redentor que pueda brindar luz al final del túnel.
Juana Dorrejo, una señora que dijo residir en la urbanización La Rosalera en tono enfadado, manifestó a este redactor que no sabía qué hacer con la tanda de apagones agregó, “no tengo agua fría, es imposible pensar en hielo y los artículos que requieren refrigeración se descomponen en horas”, irritada clamó “qué jodienda la de EDENORTE, “y tener que pagar una factura tan cara, es un puro rojo legal”.
Rafael López, líder comunitario expone, “la población debe de hacer conciencia, y apelar a la desobediencia del impago por un deservicio, si, porque no es verdad que se puede llamar servicio a lo que no ofrece – EDENORTE -, y con la obligación que tiene el supuesto cliente, de estar compelido a pagar por algo de la más pésima calidad.
José Encarnación, colmadero, al emitir sus sinsabores con el deservicio de EDENORTE indica, lo peor es, que los segmentos medios de la población, no tenemos quién nos ampare, vivimos en una sociedad de sálvese quien pueda, y por eso la delincuencia que arropa a todos, pero que en este último caso, perjudica a los más humildes”.
Pablo Tavárez, propietario pequeño taller mecánica, sobre – EDENORTE- manifiesta, “es el reflejo de una incapacidad perenne, que los gobernantes y sus cortes no se han interesado en resolver, porque es una mina inagotable de enriquecimiento, a sabiendas de que se sacrifica a un pueblo que ya no resiste más maltratos en su economía familiar, pero aún así, se le continua presionando parece ser, para que tome acciones drásticas para poder sobrevivir o suicidarse”.
Fuente: El Nuevo Diario
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